La Europa actual
Teresa Barro La Europa actual ya se parece mucho a la de antes de la Unión Europea. Parecía que se había conseguido una especie de uniformidad aguada, con una Alemania sin aspiraciones de dominio y una Rusia desaparecida del mapa y sin poder. Pero la Unión Europea fue siempre, desde su inicio, un proyecto de imperio en el continente europeo a las órdenes del poder hegemónico de nuestros días desde otro continente. El objetivo de la creación de la Unión Europea fue siempre político, a pesar de que al principio se presentó como unión económica. Y eso es lo que la llevó al fracaso inexorable, porque no se puede sacrificar hasta ese punto la economía a la política. Las uniones políticas, como las que se forman cuando varios estados se federan, suelen tener como base intereses económicos en común, lo contrario de lo que ocurría en Europa, donde los intereses económicos eran divergentes. Desde el punto de vista económico estaba claro que nunca podría haber unión ni uniformidad ni