Los reyes ¨católicos¨ causaron la decadencia de España
Teresa Barro
En los reinados que siguieron al de los reyes
¨católicos¨ persistió la ruptura con el
pasado y la destrucción a fondo de la España de antes, más unida, inteligente y
sencilla que la que se instauró. Se entró por caminos que solo podían llevar a
la inexplicable decadencia y a ¨los males de España¨ que tanto mortificarían a los españoles durante
siglos y que nadie sabría cómo remediar. Carlos I y Felipe II tenían en sus
manos un imperio envidiado por las demás naciones de Europa, pero, en su empeño
de cerrar a España contra herejes y protestantes, siguieron expulsando todo lo
¨extranjero¨, que era lo que no fuese Castilla y castellano, y todo lo que no
fuese ¨católico¨, que era lo que no llevase estampada la marca de la
Inquisición.
El daño que hizo la Inquisición a la mente y
el sentimiento de los habitantes de España y el modo en que les torció el
juicio es difícil de imaginar, pero viene siendo como si el sadismo de los
campos de concentración y las cámaras de gas de los nazis se hubiese
santificado y, en vez de durar unos cuantos años y de practicarse en secreto y
contra determinadas razas, hubiese durado más de trescientos años, se hubiese
exportado a otros países, se hubiese aplicado a todos los alemanes, se hubiese
hecho en nombre del cristianismo y se hubiese convertido en el principal
festejo público del país. Felipe II escribía cartas a sus hijas en las que
describía con detalle y entusiasmo lo divertidos que habían estado los autos de
fe y los juicios y quemas de herejes en público.
España se convirtió en un lugar temido y tenebroso en el que solo cabía colaborar con
el régimen que la corona y la iglesia habían impuesto o vivir en la tristeza y
la opresión, viendo cómo el país se iba hundiendo y cayendo en una decadencia
que no debiera estar ocurriendo, porque lo lógico hubiera sido que estuviese gozando
de holgura y esplendor. Lo raro de la historia de España es que, en el momento
en que habría podido convertirse en una potencia mundial y en la reina de los
mares y de los nuevos mundos de las Américas, empezó a perder todo, posesiones,
guerras y el respeto de las naciones.
Diciembre de 2012
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