La relación de España con Latinoamérica


Teresa Barro

La relación de España con Latinoamérica fue siempre muy distinta de la que tuvieron los demás países primero con sus imperios y después con sus antiguas colonias, con las que en general desearon conservar un vínculo especial. Tiene que haber razones históricas que expliquen que España no sienta ningún interés por su antiguo imperio americano y que no se note ninguna influencia en ella de los países que integraron ese imperio. Mientras que en el Reino Unido se nota la presencia de su ex imperio en todo, desde la comida hasta la política, en España lo único que parece haber entrado, al menos hasta tiempos muy recientes, es el mantón de Manila. Los españoles llaman Sudamérica a toda Latinoamérica y acogen con desagradado y desprecio a los latinoamericanos. Y, a pesar de los muchos españoles que emigraron a los países de Latinoamérica,  en España nunca se reconoció que quizá se debiese algo a esos países. En la mente de los españoles está incrustado que son ellos los que deben todo a España.
España nunca apreció su imperio de las Américas. Esa falta de aprecio dio lugar a que los españoles de tiempos más modernos creyesen que no eran imperialistas. La  indiferencia y frialdad hacia ¨Sudamérica¨  los llevó a creerse mejores que los británicos, que apreciaban su imperio y no lo disimulaban. Los españoles siguen sintiéndose superiores a esos países ¨a los que dimos la lengua, la raza y la civilización¨ y no desean ningún acercamiento.
Los imperios trajeron expansión física y mental a los países que los tuvieron. Pero España, cuando adquirió su imperio americano, no podía ya abrirse a nada. Los reyes ¨católicos¨ habían cambiado sus valores, sus intereses y su mentalidad. La España aprisionada y sometida al terror de la Inquisición no estaba en condiciones de entender lo que significaba el descubrimiento del Nuevo Mundo e, inconscientemente, lo ¨expulsó¨ en vez de integrarlo en su historia.

Noviembre de 2012

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