La expulsión de los judíos
Teresa
Barro
Para el apoderamiento de España que los reyes
católicos querían hacer era esencial destruir todo lo que en la península
ibérica representase libertad de opinión y de interpretación. Los judíos tenían
una larga tradición de debate de textos religiosos y gran erudición espiritual.
Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz eran judíos, y gran parte de su
¨misticismo¨ era conocimiento judaico-cristiano, con fondo de otras creencias y
religiones, de cómo funciona el espíritu. Aunque perseguidos los dos por la
Inquisición, pudieron transmitir algo de
esa sabiduría porque en su época todavía quedaba algo de la España anterior.
Más adelante no hubieran podido hacerlo, y por eso dejó de haber místicos
españoles.
La sabiduría espiritual es universal y no
debiera estorbar a ninguna religión. Pero cuando los que manejan las religiones
quieren ser ellos los únicos que poseen la verdad, impiden, con esa apropiación
indebida, el conocimiento del espíritu y convierten la religión en un
instrumento político de obtención de poder. El conocimiento universal del
espíritu estuvo siempre en el fondo del judaísmo, de las religiones de los
egipcios, los griegos y los romanos, del hinduismo, del llamado paganismo y del
cristianismo.
Al eliminar ese marco de sabiduría común a
toda la humanidad, como lo hizo el catolicismo político, quedó eliminado el
contexto del Antiguo y el Nuevo Testamento, con lo cual resultó más fácil usarlos
para suprimir el espíritu. Y como querían contar con una religión nueva que
pudiese servir de instrumento para atacar a las otras, inventaron que ¨a
Jesucristo lo mataron los judíos¨. Olvidaron que Jesús era judío, como lo eran toda su familia,
sus amigos y sus discípulos, y que nunca dio muestras de querer apartarse del
judaísmo. Lo que hizo Jesús fue explicar que el espíritu es muchas veces
contrario a lo que quieren las elites y que hay quien habla en su nombre para
hacer negocio y situarse en las capas superiores de la sociedad. Eso le creó grandes
enemigos y lo mataron, pero en cualquier otro tiempo y lugar lo hubiesen matado
igual.
La expulsión de los judíos fue el primer paso
para dejar a España sin la fuerza, la holgura y el entendimiento que provienen
del espíritu, teniendo que vivir a un nivel muy bajo de supervivencia
¨corporal¨ y con la mente estrechada y el sentir dislocado.
Septiembre de 2012
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