Columnas del patriarcado: ¨Honrar padre y madre"

 Teresa Barro

El patriarcado crea ídolos para imponer mando y obediencia, superioridad e inferioridad. La autoridad de un ídolo no se cuestiona. Al ídolo hay que obedecerlo, adorarlo y reverenciarlo. En el tipo de familia que impuso el patriarcado, los padres son ídolos caprichosos e irresponsables que tienen todos los derechos sobre los hijos y casi ningún deber.
La doctrina de la piedad filial se implantó mediante interpretaciones, falsas casi siempre, de las religiones. Con eso se asentó ya desde la familia el autoritarismo del patriarcado, lo que hizo fácil repetirlo en toda la sociedad. Las iglesias cristianas colaboraron en esa tarea declarando que el mandamiento de ¨honrar padre y madre¨ significaba que los hijos debían obediencia absoluta a los padres.
Pero honrar padre y madre no puede ser un precepto autoritario de obediencia a la familia y a los ¨superiores¨. Quiere decir que hay que honrar a la humanidad, y para ello puede ser preciso desobedecer a las autoridades.

Junio de 2012

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