Privatizaciones

Teresa Barro

La crisis económica tendría que haber llevado a reconocer los males que trajo dejar que el mercado se desbocase. Tendría que haber llevado a eliminar los instrumentos que se usaron para imponer esa política, uno de los cuales fueron las privatizaciones.

No solo no se reconocieron esos males, sino que se continúa con la política de obligar a los países endeudados a privatizar y a poner en venta en el mercado internacional los bienes que se habían adquirido con el dinero de los contribuyentes. Quieren obligar a Grecia en estos momentos a privatizar los bienes públicos para que puedan hacerse con ellos otros países, entre los que destacan algunos de los más poderosos del llamado mundo occidental y de la Unión Europea y algunos otros comunistas-capitalistas. No es que la Unión Europea crea que con eso se va a salvar Grecia; se usará el dinero de los contribuyentes europeos para que no se hunda el euro y después se venderá a otros países lo que habían financiado los contribuyentes griegos.

Ahora, en vez de robarse territorio unas naciones a otras con el descaro con que se hacía en otro tiempo, se roba haciendo uso de la ideología del libre mercado. Grecia no es el único país sometido a presión para que acepte que la invadan en nombre de la austeridad. Resulta cómico ver cómo los países con gobiernos comunistas someten a presión a los que caen en su esfera de influencia para que privaticen. Y al frente, dirigiendo y justificando el juego, instituciones llamadas democráticas que otorgan respetabilidad al robo.

Junio de 2011