Los reyes católicos

Teresa Barro


 

La historia de España es parecida a la de los demás países de Europa hasta que le cambiaron el rumbo los llamados ¨reyes católicos¨. Los que quisieran que España recuperase las glorias perdidas y un puesto de primera categoría en el mundo vuelven a ese punto de la historia en el que consideran que España emprendió el camino de la unidad y la grandeza territorial y espiritual. España se habría puesto en aquel momento al servicio de Dios con su religiosidad intensa y Dios la habría distinguido situándola entre los pueblos escogidos.

Lo que se ha transmitido en España como historia de la nación es que los reyes católicos la unificaron y con eso la engrandecieron, que con ellos cobró importancia y construyó un imperio, y que el imperio español fue justo y benigno como ningún otro porque los españoles se mezclaron con los indígenas. Los países descubiertos y conquistados tendrían que estar agradecidos eternamente a ¨la madre patria¨ porque ella les dio la lengua y la religión. Si alguien alguna vez creyó otra cosa y puso en duda esa interpretación fue por culpa de la leyenda negra con la que los pérfidos extranjeros y protestantes calumniaron a España haciendo creer que había cometido atrocidades, dentro del país y fuera.

España es un país con una historia que caló muy hondo en la personalidad de sus habitantes y, sin embargo, vive como si no tuviese pasado, como si estuviese naciendo siempre. Es un país que tendría que estar maduro pero que está verde porque no se le permitió madurar.

En el reinado de los reyes católicos España se ensombreció bajo apariencias de brillantez. Se estableció un acuerdo entre la corona y la iglesia que impuso el catolicismo político para hacerse con el poder. En nombre del cristianismo se emprendió la actuación más anticristiana de la historia. Que siga defendiéndose ese reinado y poniéndolo de ideal de lo que España podría y debería ser indica hasta qué punto los habitantes del país desconocen su propia historia. Tal fue el adoctrinamiento al que estuvieron sometidos que, aunque la conociesen mejor, no se atreverían tampoco a interpretarla y mucho menos a juzgarla, porque les parecería que si renunciasen a glorificar su pasado quedarían sin nada.

Lo que se instituyó en el reinado de los reyes católicos fue el miedo, y se hizo usando la persecución, el despojo, la tortura y el asesinato como instrumentos al servicio de Dios. Se instauró un régimen de terror que duró más de trescientos años. El régimen nazi, dirigido por un puñado de sádicos, duró poco y no llegó a adentrarse en la conciencia de los alemanes porque la mayoría de ellos ni siquiera sabían lo que estaba ocurriendo en los campos de concentración. El régimen que se impuso con la Inquisición duró tanto y lo que hizo fue tan público que se interiorizó y afectó a la mente de los españoles. Les quebró el espíritu y los dejó en el fondo desprovistos de recursos para hacer frente a la vida y entender la realidad.

Junio de 2011

Comentarios

  1. Teresa, soy Maca la hermana de Bego y te aplaudo largamente !!!!
    Gente como tú en los medios por favor!
    Es un placer leer tu blog y se lo recomiendo a todo el mundo.
    Me enterneció el artículo de Punset sobre Fernando: qué hombres!!
    BESOS

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  2. Teresa, soy Nejo, la prima de Bego (parafraseando un poco a Maca...). Mis amigos judíos recuerdan 1492, no como el año del descubrimiento, sino el año doloroso en que se les expulsó de España. Mi amiga rusa jovencita de 30 años recuerda su infancia en que le explicaron una historia equivocada. A nosotros, también. Felicidades por el blog!

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