El vicio anula la inteligencia

 

Teresa Barro

La crisis económica sigue sin afectar a los que la causaron. Los recortes y las medidas de austeridad no se aplican a los causantes del hundimiento económico, que siguen cobrando cantidades fabulosas de dinero. Alegan que es tanto lo que valen que, si no se les paga lo que exigen, se irán a otra parte. Es todo un juego entre ellos, entre la nueva elite de los que se enriquecen jugando con la economía de las naciones y haciendo que en ese juego pierdan las naciones y ganen unos cuantos viciosos que se enriquecen cada vez más.

Estos jugadores con el dinero de los demás no son inteligentes. No pueden serlo, porque el vicio domina sus mentes y sus vidas. Cualquier vicio anula la inteligencia, porque todo se centra en satisfacerlo y lo demás no cuenta. Estos viciosos del dinero ni siquiera entienden la economía y las finanzas. Lo único que quieren es no ser menos ricos que los demás del grupo de viciosos. Viven en manada y no tienen personalidad. Llegaron a ricos imponiendo dogmas: privatizar, reestructurar y reformar, lo que en sus manos significó dejar a casi todo el mundo sin empleo. Según ellos, lo que hacen cinco lo puede hacer uno y así se ahorra dinero. Y cuando llega el fracaso causado por el mal funcionamiento de todo lo que estropean, ya que rara vez es verdad que lo que hacían cinco lo pueda hacer uno, que paguen los contribuyentes.

La reestructuración y reforma de la economía de la que tanto hablan tendría que hacerse por arriba, no por abajo como se vino haciendo. Está demostrado que los de arriba no son capaces de actuar con inteligencia. Para ¨aumentar la productividad¨ y hacer los recortes que los llevaron a ellos a las alturas y a cobrar fama de eficaces, inventaron la falacia de que nadie es indispensable. Son ellos los que sobran.

Mayo de 2011