Hay que cambiar el mundo

No hay que dejarse llevar por lo que dicen los ricos y los políticos. Nada es verdad. Usan lo que parecen ideas pero son dogmas para justificar su afán de superioridad y de poder sobre los demás. Lo que quieren siempre es mantener sistemas en los que ellos puedan hacerse aún más ricos y sentirse más superiores.

Por ejemplo, cuando hablan de la sostenibilidad del planeta en que vivimos. El posible calentamiento de la tierra ha servido para que algunos hagan negocios inmensos. El verdadero problema es que que la tierra no puede con tantos seres humanos como los que hay ahora y mucho menos con los que habrá en el futuro si seguimos así. No habrá recursos ni empleo, porque no puede haberlos. Pero a todos esos que rigen el mundo para su propia conveniencia, eso no les importa. Mejor para ellos si hay demasiados humanos y tienen que vivir en la miseria y la desesperación, porque así nunca tendrán fuerza para oponerse a nada.

Lo que no hay que creer es que esa es una situación sin remedio. En vez de fomentar la maternidad y paternidad rutinarias, como si dar vida fuese lo único que justifique la vida propia y el único modo de que realizar una vocación y adquirir importancia, hay que exigir que se fomente a cada persona por lo que es y pueda llegar a ser por sí sola. Tener hijos por obligación con uno mismo y con la sociedad sólo puede conducir al atraso, al destrozo y al abuso. A los esclavos los obligaban a reproducirse, para que sus amos pudiesen tener más. Y eso mismo sigue ocurriendo.


Teresa Barro


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