Instituciones y autoritarismo
Teresa Barro Cuando las instituciones son m ás importantes que el cometido al que deben responder, el autoritarismo cobra fuerza y se impone de tal manera que las personas no cuentan y lo que cuentan son los grupos, los partidos, las organizaciones, las tribus y los clanes. Funciona todo como un ejército en el que los que mandan tienen derecho a ser obedecidos porque se supone que la desobediencia llevará a perder la guerra. La sociedad humana parece haberse organizado así desde tiempos inmemoriales, no se sabe bien por qué. Quizá porque los mayores quisieron mandar en los más jóvenes y asegurarse de que no perderían poder con el paso del tiempo. Y las religiones se usaron para ayudar en esa tarea. El resultado es un mundo en el que la institución es lo que más cuenta y lo que hay que amar y defender por encima de todo, lo que lleva a que quieran apoderarse de ella los sagaces, los que la ven como una montaña que hay que escalar para mandar desde la cumbre y ser como dioses. La