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Mostrando entradas de mayo, 2011

Los hombres son como niños¨. ¿Quién tiene la culpa?

Teresa Barro Parece haber menos evolución en los hombres que en las mujeres. Siempre se dijo, o lo dijeron las mujeres, que los hombres son como niños. Si eso fuere cierto debiera preocupar, sobre todo si se tiene en cuenta que son los hombres los que han regido y rigen el mundo. Si no han madurado y ni siquiera han pasado por la adolescencia y no han llegado a la madurez, esto tendría que indicar, o bien que hay algo inherente en los varones que inclina al infantilismo perpetuo, o que a la sociedad le conviene mantenerlos en estado infantil. La sociedad patriarcal negó a las mujeres, mediante leyes y costumbres, el estado de persona adulta. Se privó a las mujeres de los derechos más elementales afirmando que no eran capaces de hacer nada por sí solas sin la protección de los varones. Fueron condenadas a vivir como menores de edad toda la vida. Infantilizar es una forma de establecer jerarquías natas y autoritarismo ¨natural¨. En el patriarcado el hombre es el

The Birth, Life and Death of Jesus –His Challenge to Patriarchy

Teresa Barro   The patriarchal system has been presented by the Christian Churches as God`s express wish and subsequent imposition. The life and sayings of Jesus Christ have been interpreted in accordance with a patriarchal ideology. Yet, the life of Jesus and everything he seems to have said or done can be interpreted as a continuous fight, from beginning to end, against patriarchy, and as a demonstration of how to dispense with it in the interest of developing human potential. The Christian churches could - or should - have endeavoured to imitate as much as possible the way in which Jesus lived. If they did not consider him a worthwhile model to follow, what was the point of their existence? However, these churches, over time, became increasingly linked to the patriarchal system that dominates human society. The churches promoted patriarchy and ascribed a divine origin for it. The patriarchal system in turn, instrumentalized the Christian churches in order to impose its values an

El vicio anula la inteligencia

  Teresa Barro La crisis económica sigue sin afectar a los que la causaron. Los recortes y las medidas de austeridad no se aplican a los causantes del hundimiento económico, que siguen cobrando cantidades fabulosas de dinero. Alegan que es tanto lo que valen que, si no se les paga lo que exigen, se irán a otra parte. Es todo un juego entre ellos, entre la nueva elite de los que se enriquecen jugando con la economía de las naciones y haciendo que en ese juego pierdan las naciones y ganen unos cuantos viciosos que se enriquecen cada vez más. Estos jugadores con el dinero de los demás no son inteligentes. No pueden serlo, porque el vicio domina sus mentes y sus vidas. Cualquier vicio anula la inteligencia, porque todo se centra en satisfacerlo y lo demás no cuenta. Estos viciosos del dinero ni siquiera entienden la economía y las finanzas. Lo único que quieren es no ser menos ricos que los demás del grupo de viciosos. Viven en manada y no tienen personalidad. Llegaron a ricos imponiendo d

Comunismo y capitalismo: los extremos se tocan

Teresa Barro   El siglo pasado el mundo estuvo regido por dos sistemas: comunismo y capitalismo. Los dos ofrecieron un ideal de progreso y de vida mejor, uno basándose en la igualdad y la justicia, y el otro en la libertad y la oportunidad. El mundo se dividió en dos bandos opuestos. El sistema comunista se implantó con brutalidad extrema y cultivando el miedo. El sistema capitalista con menos brutalidad, pero también cultivando el miedo, como se está viendo con claridad en estos momentos. El resultado de los dos sistemas fue el mismo porque, en realidad, bajo diferente retórica, los dos querían lo mismo: hacer que unos cuantos cuantos mandasen en todos y en el mundo entero. El sistema comunista tuvo algunas virtudes e hizo algunas cosas bien, como también tuvo virtudes y logró algunos buenos resultados el sistema capitalista. Pero los dos extremos ya se tocaron y resalta cada vez más el brutal objetivo de los dos. El ¨sueño¨ del comunismo no se podía cumplir porque desde el principio